Tras problemas leves familiares tuve que cambiar el itinerario de pesca a última hora. El hecho de no poderme desplazar a los lugares habituales podía marcar la jornada. El primer problema surgió al llegar al río, este bajaba altísimo y muy turbio. Suerte que el permiso de pesca coge una zona amplia y en la zona superior bajaba mal pero potable. Las últimas tormentas sin duda habían hecho de las suyas estos últimos días.
Tras un inicio dubitativo, la cosa fue poniéndose mejor y pescando con calma y tiento las truchas fueron saliendo con las ninfas hasta conseguir 8 preciosas truchas autóctonas, en un coto que en otras ocasiones y con escaso caudal me había ofrecido peores premios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario