Con esta frase que mi compañero de pesca Carlos de decía a mi otro amigo Fernando cuando el río bajaba alto empiezo mi relato. Este año por agua no es, cuando parecía que se arreglaba la cosa una tormenta por allí y otra por allá y ya se volvió a fastidiar. En estos ríos de alta montaña cuando baja tanta agua el pescar se convierte en un juega te la vida que por ahí no se puede vadear.
Así que subiendo, escalando y resbalando más que pescando fui arreglando la jornada y en poco más de tres horas pude hacerme con 9 bellísimas pintonas que no esta nada mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario