El día ha sido bueno y soleado pero las truchas no han dado la cara en ningún momento. Además la desesperación ha ido en aumento y en alguna ocasión las piedras parecían que tenían imanes para las ninfas y los arboles pegamento para las moscas. Me he pasado mas de la mitad del jornada haciendo bajos y desliando nudos.
En resumen un bolo monumental y una jornada para recordar que cuando todo se pone en contra más vale no ponerse nervioso y evitar intentar hacer muchas filigranas por que casi seguro que saldrá mal.
Un saludo y mejor suerte a los demás.
Hay días que se tuercen y las cosas no salen, si además le sumamos un río desbocado pues no es muy difícil que ocurra lo que nos cuentas. Nosotros de momento cruzamos los dedos... Seguro que la próxima salida sale mejor,
ResponderEliminarsaludos!
Vaya si se tuercen, así es la pesca. La próxima ira mejor. Un abrazo.
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