sábado, 30 de agosto de 2014

SELVA CON TRUCHAS

Tras dos semanas sin poder ir a pescar he decidido ir a un de esos sitios que si uno va, es a conciencia. Es un sitio de alta montaña donde el verde y la humedad te embriagan hasta más no poder. Me acerco a este bello lugar pocas veces por que exige ir con ganas. No paras de subir entre piedras resbaladizas, dejarte caer culo a tierra y más trucos circenses para poder llegar a alguna postura. En contra las truchas son generosas, si colocas la mosca más o menos sueles remover alguna. Otra cosa es clavarla y llevarla a la sacadera por que el acto de clavar en posiciones contorsionistas en ocasiones sale mal. No puedes evitar pensar que poca gente ha pasado por allí, aunque esto no sea verdad.



El día ha sido sofocante, nublado pero con mucha humedad que en este bosque frondoso hace todavía más complicada la pesca. Además cuando vas avanzando piensas en que tienes que deshacer lo pescado para volver y no puedes evitar el suspirar.



He movido muchas truchas tanto a ninfa como a seca, clavar como he dicho ha sido otra cosa, en total unas 15 preciosas truchitas de alta montaña que saben a gloria cuando uno las mete en la sacadera.



Ahora a reponerse de las agujetas y hasta el año que viene que visitaré sin duda esta generosa selva en el corazón del pirineo.


Saludos y buena pesca a todos. 

domingo, 10 de agosto de 2014

DIFÍCILES

Duras, difíciles e inactivas es como están las truchas este verano. Quizás es por que no me quiero acordar pero juraría que más que otros años.

Cuesta mucho sacar unas cuantas y hay días que rozas el bolo (lo salvas por los pelos), además las truchas que van saliendo son muy justitas de tamaño. En sitios cuesta verlas pero en otros incluso las ves, las mueves andando por el río pero a la hora de entrar a alguna mosca están muy perezosas.

He alternado alguna subida al pirineo y alguna jornada en la zona más baja pero los resultados no son muy distintos. Quizás me he divertido un poco más en la zona baja donde las que sacas por lo menos son a seca, eso sí, sin estar puestas. De eclosiones cero aunque esto suele pasar a no ser que cojas algún sereno de esos que cada vez son más escasos.




En definitiva, toca luchar con las truchas y con el calor con el objetivo de sacar algunas truchillas simpáticas y poco más.

INCREIBLE LIBREA DE ESTA TRUCHA

En alguna jornada me ha sorprendido alguna tormenta importante que me ha obligado a mojarme y a dejar la caña tirada en la orilla esperando a que dejase de tronar y relampaguear (recordar que las cañas que usamos son pararrayos cojonudos).


Un saludo y ánimos con estos días de calor. 

viernes, 8 de agosto de 2014

EL VIEJO Y EL TRUCHÓN

Hoy ha sido una jornada que nunca olvidaré. Siempre estará en mi recuerdo ya que he podido ver la trucha salvaje más grande de mi vida. No ha sido por que la haya pescado yo.

Esta mañana me he acercado a un tramo de esos que llamo yo de llanura donde suelen decir que hay trucha grande, y vaya si las hay. Es un coto sin muerte que tuvo años mejores pero aún da sorpresas.

Nada más empezar a pescar me he dado cuenta que llevaba a alguien por delante. Tras el cabreo inicial he decidido esperar un rato que fuera subiendo y luego pescar yo el mismo trozo ya que tampoco había más opciones en ese lugar del coto. Tras observar un rato su forma peculiar de pescar pasaré a describirla por que me ha llamado la atención. Pescaba con boya. Pero no de la forma tradicional. Usaba una boya enorme, parecía una lámpara de mesita, llena de agua hasta rebosar. La línea madre del carrete era de color verde fosforito y llevaba unas cuantas ninfas bien lastradas en el ramal. Total que con ese peso lanzaba a tomar por saco la enorme boya que se hundía como un submarino en la lejanía y luego tensaba la línea dejando derivar todo. De esa manera se dedicaba a pescar las corrientes profundas que abundan en el coto, peinando medio coto en cada lance.

Tras unos cuantos lances empieza a pelear con algo que parece grande. En ese momento me acerco a él para comprobar como tras un rato de lucha mete en la sacadera un torpedo de trucha común de unos 60 cm preciosa a rabiar. Sin inmutarse un pelo y sin dejar ni una mueca me dice que no esta mal y la devuelve al río sin poderle yo hacerle alguna foto. Joder que parsimonia, yo estaba temblando y alucinando de lo que había visto. Si saco yo eso de los gritos y chillidos que doy viene la guardia civil de todos los pueblos de la comarca.

Luego nos separamos para vernos al final de la mañana otra vez. El abuelo que rondaría los 70 años me dice que ha sacado alguna más pequeña y que ya no quedan truchas en el río. Vaya lo que para mi sería la mejor jornada de mi vida para él es una mierda. Luego me explica que hace décadas allí el sacaba truchas con la gorra y muchas grandes como esa o más. Claro así se explica esa tranquilidad al trabajar y al sacar semejante pepino del agua (del que está acostumbrado a hacerlo).

Por mi parte y tras los barridos con el submarino del viejo por todo el coto he clavado poca trucha. A destacar una de 35 cm a seca que tras haber visto aquello parecía un alevín y poco más.




La experiencia es un grado y sobretodo ayuda a controlar las emociones.


Saludos y buena pesca. 

sábado, 2 de agosto de 2014

LLANURA

Tras la experiencia de días previos he cambiado de registro para intentar mejorar algo las duras jornadas calurosas. He decidido dejar de lado los altos tramos del pirineo y los he cambiado por ríos de llanura donde antes pescaba y que tenía algo olvidados. Sin duda parte del olvido es debido a que mis últimas visitas no habían sido muy alentadoras años atrás.

Decir que ha sido un acierto, ha sido bonito retomar la pesca en estos distintos escenarios, donde he podido por fin pescar más a seca y con lances más largos los cuales tenía olvidados. Además los ríos parecen haberse recuperado algo, mucha trucha palmera que sin duda me han dado una genial alegría. De un poco más de tamaño pocas, pero no esperaba otra cosa. Quizás en el pirineo estos días también hubieran estado más activas, pero eso no lo sabré nunca.

En estos tramos toca madrugar ya que a eso de las 11:30 horas el calor se hace insoportable en estas fechas y al ser ríos muy abiertos no hay una puñetera sombra por lo que las ideas se van fundiendo conforme aprieta el sol.



En uno se los sitios me he hinchado a sacar truchas a seca, palmeras todas pero truchas al fin y al cabo. Subían sin estar puestas en las frecuentes corrientes de poco caudal con bastante inconsciencia. En algunas pozas que se van formando y a ninfa se podían mover truchas algo más grandecillas. Por cierto que las truchas de este tramo de siempre son muy claras y sin casi pintas como el fondo. En muchas ocasiones hasta que no las tienes en la mano no sabes si es una bagra o una trucha.

LIBREA ORIGINAL DE ESTAS TRUCHAS


En fin buen reencuentro con los ríos de llanura a los que el año que viene les dedicaré más jornadas pero en mayo o junio sin estos calores intensos.


Saludos y buena pesca.