Hoy el río bajaba de deshielo total. Agua blanquecina y fría como el mismo hielo. No suelen ser los mejores días para intentar pescar truchas a mosca.
Tras las primeras horas intentando en vano mover alguna de las buenas en las corrientes mas profundas con las ninfas, y después de perder una media docena de las mismas clavada entre las piedras, he decidido dejar las ninfas y probar con una seca en los remansos de las orillas pese a no haber truchas subiendo.
Todo un éxito, ya que he ido sacando preciosas y bravas truchitas a un buen ritmo, había muchos tricopteros en las piedras aunque no en el agua. Los infantiles de truchas han dado la cara y me han alegrado una jornada que pintaba bastos.
Saludos y buena pesca a todos.
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