Elegí un pequeño río, de esos que siempre suelen dar truchas pequeñas a seca aunque estas no estén puestas. Pescando al agua frecuentemente se producen subidas como rayos.
El río bajaba perfecto de agua, fría pero con un día radiante que hacía pensar que la cosa iba a ir mas o menos bien. Nada más legos de la realidad, salvo un par de rechazos de algún alevín de trucha, nada de nada.
Es raro que en un río que se ve muy poco pescado, que en otras ocasiones siempre me ha dado truchas y ya en el mes de mayo se me diera tan mal.
En fin, las cosas son así y este año me esta costando díos y ayuda el poder clavar alguna trucha.
Un saludo y mejor suerte a los demás.
Este año están muy muy duras por aquí también, los bajos caudales y el calor no ayudan nada... Seguro que hay más suerte en la próxima!
ResponderEliminarHaber, pero creo que aparcare las truchas unas semanas, iré a las carpas haber si se da mejor.
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