Esta temporada los ríos tras las abundantes lluvias y nevadas de los últimos meses bajan desbocados. Es complicado llegar a alguna zona potable para poder pescar a mosca y el vadeo se complica de forma importante.
Finalmente pude encontrar un tramo más que aceptable y poder pescar con ciertas garantías de éxito.
Las truchas fueron respondiendo y entrando a las ninfas, de seca ni hablar. No vi ni una cebada y menos aún alguna mosca asomar en toda la jornada. Cuando los ríos bajan altos he observado que no hay eclosiones y la pesca con seca se retrasa en el tiempo hasta entrado el verano en muchas ocasiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario