Después de varia intentonas, al fin conseguimos reunirnos
los compañeros de pesca de toda la vida. Fue en Teruel y aprovechamos para
compartir una de nuestras pasiones, la
pesca a mosca. No importa si sacamos más o menos truchas o si el día fue regular
con mucho viento. Lo importante es que lo pasamos de maravilla y que pasamos
unos días fantásticos en la mejor compañía y con muchas, muchas risas y
recuerdos de anécdotas y éxitos de otro tiempo.
A todos ellos gracias, gracias por ser como son y por no
haber perdido esos detalles que nos hacen diferentes y geniales a la vez.
Esperamos poder juntarnos más, las vueltas en coche después
de las jornadas no se miden en números de peces o en lances mágicos, se miden
de otro modo muy distinto.
Saludos.
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