sábado, 3 de mayo de 2014

AIRE

No recordaba lo molesto que es el maldito viento racheado. Esto es lo que he tenido en las dos jornadas del puente de mayo en mis mañanas de pesca. El resto casi no importa, se ha hecho dificilisimo poder pescar en condiciones. Mis fórmulas para el viento son: Pescar con ninfas muy lastradas, poner un bajo larguísimo y tararear para mis adentros alguna canción tonta (esto sirve para no pensar en lo complicado que es todo y evitarte lo que es peor en estas ocasiones, el cabreo). Después de esto y perdiendo más moscas de la cuenta en los árboles he podido ir salvando las jornadas. No han sido tan buenas como estas últimas, sin duda por el viento, pero han salido algunas truchas preciosas.


Por cierto este año las truchas que clavo en general son más grandecillas que en otros años en los mismos lugares. Otra cosa que me extraña este año es que en todo lo que llevo pescado, aún no he visto ni una miserable trucha subir arriba a comer. En fin, todo llegará.


Un saludo y buena pesca a todos.

2 comentarios:

  1. Dichoso viente, el enemigo del pescador a mosca... Si te sirve de consuelo nosotros por aquí tampoco hemos visto truchas comer arriba, y ya son varios ríos en los que hemos estado...

    Saludos y enhorabuena por las jornadas

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