sábado, 7 de septiembre de 2013

LA FE Y LA MOSCA SECA

Este fin de semana me toca trabajar, así que no podré remojar el vadeador.

Intentaré describir la elección correcta de la mosca seca en función del río en el que estemos. Gracias a Dios que en esto de la pesca no existe el siempre o el nunca, esto hace de la pesca un arte apasionado donde no sabes lo que va a suceder, pero es cierto que en determinados momentos casi siempre es de una manera o casi nunca es de la otra manera.

El título de la entrada contiene la palabra fe. Cuantas veces hemos estado pescando con un compañero mano a mano y uno lleva una efemera verde y el otro un tricoptero sarnoso (¿te acuerdas Jesús?), pues bien en ocasiones los dos participantes en este pequeño campeonato acaban sacando las mismas truchas. Además creo firmemente que si me dejaran la caja de moscas del campeón del mundo de pesca a mosca acabaría empañando las gafas polarizadas y buscando desesperadamente mis moscas.

Esta fe reside en que nuestras moscas están hechas por nosotros y para nosotros. Adaptando los montajes a nuestra forma de pescar y sobretodo a los ríos que visitamos.



Desde mi humilde experiencia daré algunos consejos dependiendo de dos tipos de escenarios, la alta montaña y los ríos de cursos medios.

En los ríos de alta montaña las truchas no suelen ser extremadamente selectivas. Es mucho más importante buscar una imitación que nos flote bien, que se vea mejor y que no nos rice el bajo. Las truchas rechazan más por que nos han visto o por que se ha dragado la seca que por el tipo de mosca. Al estar pescando casi siempre en corto es fácil que nos detecten y al haber tantas corrientes que la mosca drague. Así pues montajes en parachute, en foam o moscas vistosas como las royal son las reinas en estos espacios.

Cosa distinta son los ríos de tramos medios. Aquí hay tablas,  dichosas tablas. Y pozas con aguas más lentas. En estos ríos se producen más eclosiones selectivas y las truchas pueden llegar a desesperar a más de uno. Parece que solo se coman las efemeras que han perdido una pata en la muda o algo así. Aquí en ocasiones habrá que fijarse más en lo que está pululando por el agua. Utilizar moscas más realistas, en ocasiones sin hackle, perderemos comodidad en la mosca a expensas de realismo. En ocasiones nos dejaremos la vista para saber donde narices está la maldita mosca y clavaremos más de oído que de vista pero posiblemente seremos más efectivos.

Y después de está paliza de letras volver a la fe, si esa mosca os funciona será por algo, aunque ese algo sea que esta más tiempo a remojo.


Un saludo y feliz pesca a todos. 

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