No suelo frecuentar
este tipo de cotos, pero dado la bondad de las temperaturas me acerqué el
pasado sábado a un coto intensivo cercano al pueblo de mi pareja. El día era
precioso, radiante sin nada de aire e incluso caluroso al mediodía por lo que
prestaba a sacar las moscas. El río
bajaba perfecto, con poco caudal y pescable en su totalidad. No he tenido
buenas jornadas en ese escenario otras veces pero al llegar al río comprendí
que podría ser diferente; las orillas aún estaban marcadas con los puestos de
alguna competición pasada pero cercana en el tiempo. Esto hizo que seguro se
repoblara más y así fue. El río tenia vida y pescando a ninfa primero, y luego
a seca tras una formidable eclosión de efemeritas que dejo muchas cebadas de las
truchas, pude disfrutar de un entretenido día de pesca con numerosas capturas.
Este tipo de cotos la
verdad es que si están en lugares donde ya no hay trucha autóctona pueden ser
divertidos y gratificantes en época donde ya la veda esta cerrada y aun hace un
tiempo razonable. Se pueden pasar jornadas bonitas y usarse para probar alguna
mosca que otra o alguna técnica que tengamos oxidada.
Resumiendo; Bonito
día de pesca que hará la espera para la próxima temporada algo más amena.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario