viernes, 8 de agosto de 2014

EL VIEJO Y EL TRUCHÓN

Hoy ha sido una jornada que nunca olvidaré. Siempre estará en mi recuerdo ya que he podido ver la trucha salvaje más grande de mi vida. No ha sido por que la haya pescado yo.

Esta mañana me he acercado a un tramo de esos que llamo yo de llanura donde suelen decir que hay trucha grande, y vaya si las hay. Es un coto sin muerte que tuvo años mejores pero aún da sorpresas.

Nada más empezar a pescar me he dado cuenta que llevaba a alguien por delante. Tras el cabreo inicial he decidido esperar un rato que fuera subiendo y luego pescar yo el mismo trozo ya que tampoco había más opciones en ese lugar del coto. Tras observar un rato su forma peculiar de pescar pasaré a describirla por que me ha llamado la atención. Pescaba con boya. Pero no de la forma tradicional. Usaba una boya enorme, parecía una lámpara de mesita, llena de agua hasta rebosar. La línea madre del carrete era de color verde fosforito y llevaba unas cuantas ninfas bien lastradas en el ramal. Total que con ese peso lanzaba a tomar por saco la enorme boya que se hundía como un submarino en la lejanía y luego tensaba la línea dejando derivar todo. De esa manera se dedicaba a pescar las corrientes profundas que abundan en el coto, peinando medio coto en cada lance.

Tras unos cuantos lances empieza a pelear con algo que parece grande. En ese momento me acerco a él para comprobar como tras un rato de lucha mete en la sacadera un torpedo de trucha común de unos 60 cm preciosa a rabiar. Sin inmutarse un pelo y sin dejar ni una mueca me dice que no esta mal y la devuelve al río sin poderle yo hacerle alguna foto. Joder que parsimonia, yo estaba temblando y alucinando de lo que había visto. Si saco yo eso de los gritos y chillidos que doy viene la guardia civil de todos los pueblos de la comarca.

Luego nos separamos para vernos al final de la mañana otra vez. El abuelo que rondaría los 70 años me dice que ha sacado alguna más pequeña y que ya no quedan truchas en el río. Vaya lo que para mi sería la mejor jornada de mi vida para él es una mierda. Luego me explica que hace décadas allí el sacaba truchas con la gorra y muchas grandes como esa o más. Claro así se explica esa tranquilidad al trabajar y al sacar semejante pepino del agua (del que está acostumbrado a hacerlo).

Por mi parte y tras los barridos con el submarino del viejo por todo el coto he clavado poca trucha. A destacar una de 35 cm a seca que tras haber visto aquello parecía un alevín y poco más.




La experiencia es un grado y sobretodo ayuda a controlar las emociones.


Saludos y buena pesca. 

3 comentarios:

  1. Hace años todo era un vergel, lástima que nos coja muy lejos ya y no podemos disfrutar de tales ejemplares. Si yo cojo una así sin duda sería también la mejor jornada de mi vida.
    Pd: esa pintona d 35 cm no esta nada mal seguro que te ofreció una gran batalla :-)

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    1. Gracias por tu comentario, la verdad es que nos ha tocado una época difícil. Pero más mérito tiene. Un saludo Jorge.

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  2. Enhorabuena por esa preciosa captura!!!!! haber las "ailas", son como las meigas jeje pero el problema es sacarlas, este año nos han partido muy buenos torpedos algunas de mas de 60cm pero es ley de vida, es una verdadera suerte sacar un bicho de esos con un 10 o un 12 y mas en corrientes, mucha suerte con los grandes submarinos.
    Un saludo

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