PRONTO

A pocos días del inicio de la próxima y esperada temporada, toca afilar los anzuelos y pensar donde intentaremos luchar mejor contra las mañanas frías, los ríos altos y los momentos de deshielo. Nuestra experiencia y el azar serán nuestros mejores aliados para conseguir salvar estas difíciles primeras jornadas. Es increíble como año tras año uno no pierde esa ilusión y esos nervios de los primeros días. Los que basamos nuestros esfuerzos en pescar truchas a mosca hemos pasado el invierno montando y intentando adaptarnos a otras especies. Por mi parte varias han sido las jornadas en que he buscado sensaciones y tranquilidad a orilla del agua intentando aprender a pescar lucios y carpas con escaso éxito.

Ahora llega nuestro momento. Tiempo de visitar nuestros rincones secretos y ríos que nos son más familiares que muchas de las calles que pisamos una y otra vez cada día. Donde no importa la cantidad y si la calidad de las truchas y del agua que podremos tocar y saborear los ratos de eterna soledad y de pensamientos evadidos.

Un saludo y corta espera.