Fastidia el inmenso bolo de hoy por que ha sido en uno de
esos tramos que tengo como fijos.
Salvando las primeras jornadas ya creía yo que estaba todo controlado, pues
nada de esos. Es lo que tiene la pesca, cuando menos te lo esperas, cura de
humildad y a pensar en la próxima salida.
Ha sido frustrante el pescar esa corriente, y esa poza donde
uno va repasando con la mente las picadas pasadas en cada sitio y suspira una y
otra vez; pero como puede ser, aquí tiene que haber una.
El agua estaba fría, pero supongo que no más que los otros
días. El día ha sido uno normal de reciente estrenada la primavera. El río
bajaba perfecto, creo que incluso mejor que los demás días ya que las lluvias
del jueves habían subido un poco el nivel y permitía pescar mejor las buenas
posturas con ninfa.
Tras bombardear todo con un par de ninfas no he conseguido
nada, ni una picada, ni un revolcón, ni siquiera he visto un mísero pez y se
que los hay.
A los que llevan poco en esto decirles que si alguna vez van
a un tramo y no ven un pez, que no lo borren por completo y que le den una
oportunidad más porque estas cosas pasan.
Nada, ha esperar la próxima con más ganas si cabe y a los
demás suerte y feliz pesca.
Ayer nos ha pasado exactamente lo mismo, que decepcionante! Solo sacó una mi compañero, a parte de eso ni toque, ni revolcada ni nada de nada...
ResponderEliminarUn saludo Jose Antonio, para la próxima seguro que hay más suerte
Vaya, es curioso como a cientos de kilómetros pase lo mismo. Debe ser tema de la luna o algo así. En fin, la próxima será la nuestra. Solo disfrutar del río ya es maravilloso. Un saludo Mario y a esperar mejores días.
ResponderEliminarLos bolos están ahí y nos toca a todos jeje, como anécdota te puedo decir que el otro día se comió uno un amigo mio y hacia 14 años que no se comía uno, es un pescador muy conocido de competición para que veas como todo el mundo se los come pero 14 años, ya quisiéramos jeje.
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