Después de semanas duras de pesca debido al estado de los ríos, por fin he tenido una jornada de pesca tranquila y con normalidad.
El río bajaba perfecto, precioso. El día radiante y caluroso, sin gota de aire. Las truchas un poco perezosas al principio para luego romper y activarse como en los grandes días. La actividad en superficie no se produjo en ningún momento, pero con ninfa y tacto salían las truchas como rayos del sol escupidos por la helada agua.
Así fui sacando pintonas hasta hacer unas 25 en poco más de 3 horas. El tamaño más que respetable teniendo en cuenta las limitaciones de alimento en esas latitudes. Casi todas entre 22 y 25 cm como la de la foto.
Un saludazo y mejor pesca.
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